Tiene origen inglés y es conocido como poundcake o pastel de libra porque se hacía con una libra de mantequilla, una libra de harina, una libra de azúcar y una libra de huevos. La receta ha variado bastante hasta llegar a nuestros días y hoy es simplemente un bizcocho esponjoso, muy esponjoso, debido a la mantequilla y que podemos glasear. En esta ocasión yo lo he combinado con un sabor que me encanta y que va muy bien con este tipo de cakes: la vainilla. Sacad las varillas y encended el horno que empezamos...
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr de harina
250 gr de azúcar
5 huevos
1 cucharada sopera de levadura
3 cucharadas soperas de extracto de vainilla
1 pellizco de canela
Empezad batiendo los huevos con el azúcar hasta que prácticamente doblen el tamaño, tiene que quedar muy batido porque esto es lo que hará que suba el cake puesto que lleva muy poca levadura. Luego añadid la mantequilla cortada en dados y seguid batiendo. Cuando todo esté bien mezclado pasamos a añadir la harina y cuando esté mezclado incorporad la cucharada de levadura, el pellizco de canela y las cucharadas de vainilla. La prueba de que está bien hecho es que queda una pasta muy consistente, no es como la de un bizcocho normal, el poundcake es mucho mas denso y cremoso, muy espeso. Untad un molde con mantequilla y espolvoreadlo con harina. Para echar la pasta en el molde seguramente os tengaís que ayudar de una espátula. Ponedlo al horno sobre unos 50 minutos e id controlando con un palillo hasta que el interior esté húmedo pero cocido. Dejadlo enfriar 10 minutos y desmoldadlo en una fuente para que siga enfriando. Una vez que esté totalmente frío preparad el glaseado con azúcar glass y extracto de vainilla al gusto. Digo al gusto porque hay gente que prefiere el glaseado muy duro (como yo) y otros que prefiren que quede muy líquido. Cuando hayan pasado un par de horas el glaseado endurecerá debido a la cristalización del azúcar glass y ya estará listo para servir. Notareís la diferencia con el bizcocho cuando lo corteís para servir. Notareís que el interior es muy esponjoso y muy denso, dulce, con sabor a vainilla, delicioso...
Me encanta la foto! con el glaseado cayendo por el bizcocho!!! y una receta que queda en mi lista de pendientes! Saludos!
ResponderEliminar